La diócesis de Matagalpa informó a través de un breve mensaje en redes sociales lo siguiente: «En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra diócesis».
Medios como La Prensa de Nicaragua publicaron que «extraoficialmente» se conoció que tanto Álvarez como los ocho colaboradores con los que permanecía en la curia episcopal «fueron sacados por agentes sin conocerse hasta el momento sobre su paradero».
Sin embargo, otros medios como El Confidencial dan cuenta que la policía mantiene retenido en la sede de la curia episcopal, que permanece ocupada, a Óscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe.
También que fuentes religiosas confirmaron que Álvarez fue llevado en un vehículo, separado del resto en medio de un operativo liderado por el jefe policial de Matagalpa, Sergio Gutiérrez, además del comisionado general Ramón Avellán, subdirector de la policía.
Posteriormente, el periodista Carlos Chamorro expresó en redes sociales:
LO ULTIMO en @confidencial_ni Fuentes vinculadas a la CEN indican que la Policía trasladó a Mons. Álvarez a Managua. Ignoran si lo llevaron a la cárcel o si van a desterrarlo. Cuatro horas después del secuestro, la Policía y la fiscalía callan. Libertad para Monseñor Álvarez!
Por otra parte, en las últimas horas también trascendió que el régimen de Daniel Ortega deportó al corista Henry Corvera a El Salvador, quien junto al camarógrafo Flavio Castro había salido de la curia episcopal el martes. Días antes, el 8 de agosto, otra de las coristas, Sujin Membreño, también salió luego de negociaciones entre su familia y el régimen, tal cual se informó.
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) también hizo referencia a lo sucedido con Álvarez e indicó lo siguiente a través de Twitter: «Alertamos a la comunidad internacional y nos sumamos a la cadena de oración».